Del trastorno bipolar, a los ojos del Guadiana

El trastorno bipolar es una grave enfermedad del cerebro. También se llama enfermedad maníaco-depresiva. Los que sufren del trastorno bipolar experimentan cambios de ánimo inusuales. A veces se sienten muy felices y “animados” y mucho más activos que de costumbre. Esto se llama manía. Y a veces los que sufren del trastorno bipolar se sienten muy tristes y “deprimidos” y son mucho menos activos. Esto se llama depresión. El trastorno bipolar también puede provocar cambios en la energía y el comportamiento.

En los dos últimos años recuerdo haber visto varios titulares de artículos periodísticos y algún post de algún blogueros hablar del juego del Sevilla y definirlo como bipolar, porque alternaba partidos muy buenos con otros en los que no daban pie con bola y eran auténticos desastres. En general estos últimos eran en su inmensa mayoría los que se jugaban con los equipos “pequeños” que venían al Sánchez-Pizjuán a colgarse literalmente de la portería, a plantar el autobús en su área y a los que el Sevilla no encontraba la manera de hincarles el diente y en los que se hablaban de que el equipo no tenía plan B. Muchos partidos se perdieron así el año pasado en nuestra casa donde pasó de ser un fortín, al campo donde resucitaban los moribundos.

Sin embargo con los equipos grandes, el Sevilla se crecía y se obtuvieron grandes resultados (también malos), como eliminar al todopoderoso Barça de la eliminatoria de la copa del rey que posteriormente se ganó en Barcelona al Altético de Madrid.

A priori era difícil adivinar que equipo nos íbamos a encontrar, si el de las grandes noches o el de las grandes pifias, y de ahí que se dijera que el Sevilla era un equipo bipolar.

Este año es peor, aún no hemos vistos buenos partidos completos, hemos vistos algún partido en el que se ha visto minutos buenos, mezclados con minutos malos, incluso malísimos.

Desde casi el primer partido el mister preguntado en ruedas de prensa siempre ha hablado de que uno de los problemas que tenía el equipo era el juego poco constante que practica, que poco a poco tendría que tener un juego más continuo.

Ayer sin ir más lejos lo pudimos ver, en los treinta primeros minutos sin ser brillantes, el Sevilla se hizo dueño del balón aunque es verdad que creo poco peligro, pero en los siguientes 15 minutos poco a poco fue desapareciendo del terreno del juego de manera inexplicable, cuando además se enfrentaba a un equipo de 2ª B.

Y es que el Sevilla de hoy aparece y desaparece más que los ojos del Guadiana, esos que según estudiamos en geografía se sitúan en Villarrubia de los Ojos, y son las fuentes tradicionales, o el punto de surgencia principal histórica donde convencionalmente se considera que nace el río Guadiana, al menos en su tramo medio; pues existe otro tramo, denominado Guadiana Alto, que nace a cotas mucho más altas (a 1040 msnm, en los alrededores de las Lagunas de Navalcudia), y que, posteriormente, se infiltra un poco más abajo de las mismas Lagunas de Ruidera, una vez pasado el embalse de Peñarroya. Por lo que se considera de un modo mítico o legendario, que este Guadiana Alto, vuelve a aparecer en estos Ojos del Guadiana (a semejanza como si este río fuera una lombriz o serpiente que volviera a ver la luz).

Y yo para qué les voy a engañar, yo no quiero estudiar psicología ni volver a estudiar geografía, yo solo quiero ver jugar a mi Sevilla sin tener que acabar los partidos sufriendo  hasta con un 2ª B, no digo yo que tengamos que jugar como el Barcelona, pero ¿no podríamos ser un poquito más constantes en el juego? ¿Tan difícil es no entregar balones al contrario? no hablo de que el contrario no te lo quite que también, sino de que nosotros no se los regalemos. ¿Tan difícil es no darle el balón hasta en los saques de banda? ¿Tan difícil es sacar los corners creando un poquito de peligro? ¿o que nuestros delanteros estén en el área cuando los extremos lleguen a centrar? ¿cuanto más hay que esperar para que se vea lo que el míster quiere y que de manera tan clara nos explica a los aficionados?

En fin espero de verdad que las vacaciones les vengan bien, que los reyes magos pasen por el Sánchez-Pizjuán en forma de los fichajes esperados, y que el año que viene no tengamos que saber de otras disciplinas a la hora de escribir de nuestro Sevilla, que no sea la meramente futbolística.

Fuentes: http://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-bipolar-facil-de-leer/index.shtml, http://magister79.blogspot.com/2010/01/hundimientos-en-los-ojos-del-guadiana.html