30 dic 2011

Gran tarde en la Despensa del Calonge

Decía aquella canción llamada Pedro Navaja, “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ¡ay Dios!”

¡Y eso es así!, sorpresas o casualidades, pero en la vida pasan cosas muy curiosas.

Yo conocí la Despensa del Calonge, por una casualidad y es que en el edificio que hay justo enfrente, mis compañeros y yo nos hacíamos los reconocimientos médicos de la empresa, y como teníamos que ir sin desayunar, en cuanto salíamos, como teníamos más hambre que el perro de un ciego, corríamos  raudos, allí  a desayunar porque era el bar más cercano.

Más tarde descubrí por casualidad que el negocio era de los Galadí.

Meses  después conocimos a una pareja, gracias a la amistad que une a nuestras hijas y a otros amigos comunes y que se ha convertido en íntimos amigos, con los que salimos todos los viernes y por otra casualidad de la vida, ella es cuñada de Carmen Galadí.

Por otra casualidad de la vida, mi querido suegro que en paz descanse, era amigo del padre de los Galadí, y mi marido amigo de Antonio Galadí.

Esta tarde en su restaurante de la Despensa del Calonge se ha celebrado una comida de Navidad a la que hemos asistido con nuestros amigos, con amigos de ellos y con sus padres y por supuesto todos los Galadí y amigos de ellos, el plato principal, garbanzos con langostinos, que estaban que quitaban el “sentío”. Si no conocéis este restaurante, os aconsejo una visitilla por allí, seguro que repetís.

Después de las riquísimas viandas, regadas por buenos vinos, un grupo ha amenizado la tarde con sevillanas, rumbitas, villancicos flamencos y hasta la Salve Rociera. Hemos  bailado más que en feria, nos hemos reído, hemos charlado, en definitiva que  hemos compartido momentos maravillosos con nuestros amigos y con los amigos de ellos y como no, también me han pasado cosas curiosas de las que antes les hablaba.

El  señor Estrada, compadre de Galadí padre, sevillista de toda la vida, ¡se ha alegrado de conocerme a mi!, una neófita en esto del fútbol y del sevillismo y me ha confesado que lee todos los días mi blog, vaya que me ha contado de pé a pá los últimos post que he escrito, y le ha aconsejado a su mujer que lea mi blog.

Estas son esas pequeña cosas, esas pequeñas sorpresas que te da la vida y que te animan y te hacen seguir adelante con este pequeño blog.

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El Señor Estrada y su mujer. Muchísimas gracias por ser lector de este blog, espero compartir más momentos buenos como los de esta tarde con ustedes.

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Antonio Galadí con sus padres, mi marido y yo.

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Mi marido con mis amigos Oscar y Antonio, buenísimas personas pero con un gran defecto y es que son del equipo equivocado, pero claro nadie es perfecto.

Como decía un amigo mío, la vida son cuatro días y tres de ellos están nublados, para uno que hay bueno hay que disfrutarlo.

Háganle caso a mi amigo, vivan cada minuto como si fuera el último, y disfruten de la vida todo lo que puedan, que los problemas ya vienen solos sin que nadie los llame, así que a disfrutad y ¡Háganme el favor de ser felices!.

2 comentarios:

Miguel dijo...

Feliz año amiga Mayte espero y deseo que el 2012 mejore el 2011 y voy a seguir al pie de la letra lo que has dicho de que hay que ser felices porque estamos en el mundo ccuatro dias y vaya si son cuatro dias casi sin darme cuenta se ha pasado otro año

Flamenco Rojo dijo...

Feliz 2012 Mayte para ti y para todos los que te rodean!!!

Un fuerte abrazo.