Jabulani, el impredecible

Nunca un balón ha dado tanto de hablar, nunca ha sido claro culpable de algunas de las grandes cantadas de los porteros en el mundial, nunca los jugadores se han quejado tanto de un balón.

Ahora la NASA les da la razón y con la ayuda de un jugador profesional de la Liga estadounidense (Stephen Beitashour, de los San José Earthquakes) expertos en aerodinámica de la NASA estudiaron al detalle el comportamiento del polémico balón.

Sus creadores, la Universidad Británica de Loughborough, y la casa comercializadora Adidas definen al Jabulani como el balón más preciso que nunca se ha creado.

Para la mayoría jugadores, el balón oficial de la Copa del Mundo es simplemente un objeto pésimo, un esférico más parecido a una pelota de playa que a un balón tradicional, que desconcierta tanto a porteros como a delanteros que lo tienen que manejar por su comportamiento más bien errático.

Una teoría a la que se apuntan los científicos de la NASA. De acuerdo con un estudio elaborado por la Agencia Espacial Estadounidense y que fue colgado en su página web el pasado 18 de junio, el Jabulani se vuelve impredecible a partir de una velocidad de entre 70 y 80 kilómetros por culpa de un efecto al que denominan nudillo.

El ingeniero aeroespacial Rabi Mehta explica en este artículo que cuando un balón relativamente liso viaja a través del aire sin girar mucho, el aire cerca de la superficie se ve afectado por las uniones de los paneles, lo que produce una corriente asimétrica.

Esta asimetría crea fuerzas laterales que pueden empujar repentinamente al balón en una u otra dirección y causar giros insospechados.

En otros balones tradicionales el efecto nudillo se origina sobre los cincuenta kilómetros por hora y no a velocidades mayores, por lo que no afectaría a los lanzamientos más potentes a portería.

Además, Mehta señala que este efecto se ve aumentado por la altura, debido a la menor densidad del aire.

Para los investigadores del Instituto de la Ciencia de Marsella, el problema del balón es que es "demasiado perfecto".

Al contrario que en otros balones en que sus pequeñas líneas de unión ayudan a que estos puedan girar más conservando su equilibrio en el vuelo, el sistema de sellado de los ochos paneles del Jabulani hace que esto sea casi imposible al ser un esfera casi perfecta.

"El balón es el producto con más éxito que hemos producido para esta Copa del Mundo. Hemos vendido más de trece millones de balones, lo que es increíble. (El Jabulani) no es solo es el más famoso, sino el más balón con más éxito comercial de todo año. Es el mejor balón que hemos producido nunca" destaca Thomas Van Shaick, jefe global de Relaciones Públicas de Adidas. 

Y es que ser perfecto siempre ha sido un  problema.