¿Qué fue de? ¿me lo llena por favor?

Hoy voy a hacer como los periódicos deportivos en verano o en las épocas en las que no hay mucha información de deportes, es decir me voy a salir por la tangente, o por los cerros de Úbeda que es más de mi tierra.

No sé si os habéis dado cuenta que en la sociedad en la que vivimos hemos avanzado en muchos aspectos, haciéndonos la vida más cómoda, con todo tipo de artilugios y servicios como por ejemplo.

1. Mando  a distancia de la tele, vídeo, dvd, del garage.
2. Ascensores, cintas transportadoras...
3. Lavadora, secadora, lavaplatos, plancha….
4. Servicios que te llevan tu compra a casa, la comida que has pedido, medicamentos en mitad de la noche, empresas que te lavan el coche a domicilio, te pasean al perro…, hay en bares que hasta le quitan el hueso al rabo de toro para que tu solo tengas que comer y no pelearte con él.

Sin embargo hay cosas en las que vamos para atrás, y una de ellas y de las que más me molestan es el tema de las gasolineras, que por cierto ya no se llaman así ahora son estaciones de servicio.

Antes uno llegaba, se aproximaba el señor que allí trabajaba y le decías ¿me lo llena por favor? el te preguntaba que combustible desea, lo servía, le pagabas y vámonos que nos vamos.

Ahora la secuencia se hace eterna, o al menos a mi me lo parece.

Te pones a la cola a la espera de  que algún surtidor se quede libre, si es posible que coincida con el lado donde tu coche tiene el deposito para no tener que luchar con el boquerel, te bajas cartera en mano, cierras el coche para que no te roben lo que sea susceptible de ser robado, entras en la caseta que ya son  auténticas tiendas 24 horas, vuelves a hacer cola, cuando llega tu turno te pregunta el “gasolinero” , ¿gasolina o gasoil?, ¿de 95 o de 98?, ¿en que surtidor está su coche? ¿cuanto quiere?, después del cuestionario le das la tarjeta, esperas a que se imprima el papelito, firmas y vuelves al coche.

Pulsas el botón que abre la puertecita del deposito, buscas los guantes de plástico que ponen a tu disposición,  luchas con el tapón que está tela de apretado y te preguntas como es posible con la poca fuerza que tienes como lo lo apretaste tanto la última vez, escuchas la estúpida voz que te dice “ha elegido gasolina sin plomo”, intentas hacer como has visto antiguamente al gasolinero, es decir dejar pulsado el boquerel para no tener que estar apretando continuamente, pero por más que lo intentas, no hay manera, 40 € de gasolina apretando sin parar, 40 € que se te hacen una eternidad, porque como se te va cansando la mano, hay momentos en los que aflojas la presión y la gasolina sale más despacio, y entonces tardas aún más, cuando por fin se llega a los 40 €, levantas levemente la manguera, le das unos últimos golpecitos para aprovechar todo lo que puedas, como si esas últimas gotitas salvaran tu economía del mes, y por fin vuelves a colgar el boquerel en su sitio, cierras el tapón acordándote de que no debes apretarlo mucho, porque si no, ya sabes que la próxima vez te va a costar mucho trabajo abrirlo, cierras la puerta del deposito, te quitas los guantes, buscas la papelera, , y por fin vuelves a entrar en el coche, descansas levemente después de tan  estresante momento y te vas.

Para colmo hace nada de tiempo yo llenaba el depósito de mi coche con 40 €, pero ahora por ese dinero no llega ni a los tres cuartos.

Y lo peor de todo esto, es que a usted le cuesta exactamente lo mismo repostar en una estación de servicio self-service que en una de las que le sirven la gasolina, si es que aún queda alguna, y digo yo, que si el trabajo lo hago yo, ¿ no nos deberían rebajar el precio de la gasolina?, vamos es lo mínimo.

Hay webs en las que te indican cual es la estación de servicio que tiene la gasolina más barata, pero todavía no conozco ninguna que te digan cuales son todavía las EESS si es que queda alguna, que dispone de trabajadores para echar gasolina, porque yo iría siempre aunque estén más lejos de mi casa.

Por que para colmo de males, mi coche utiliza gasolina y como ahora la gasolina es ecológica es lo mismo que decir que es verde. ¡VERDE!, cada vez más cara y encima verde. ¿no podía ser de otro color?.

Ea, ya me he quedado a gusto, que acabo de echar gasolina y he tardado 20 minutos.