13 oct 2011

Reflexionando en voz alta

Es bueno y necesario pararse de vez en cuando a reflexionar y pensar en lo que realmente merece la pena.

Esta sociedad en la que vivimos, todo son prisas, prisas para ir a currar, para ir a recoger a los niños al colegio, para llevarlos a las actividades extraescolares, para hacer la compra, para llegar al gimnasio, para llegar a la consulta médica, para hacer al cabo del día todas las actividades que nuestra vida nos demanda y todo ello “adornado” por atascos de trafico, colas y múltiples elementos que nos estresan poco a poco hasta llevarnos muchas veces al límite y hacernos perder los papeles por cosas o situaciones que en condiciones normales no les daríamos la más mínima importancia.

Estos dos últimos días que he tenido que estar en reposo por un pequeño problema de salud que gracias a Dios creo que ya está resuelto y he tenido tiempo para pensar, reflexionar y analizar muchas cosas que son de sentido común pero que las prisas y el estrés y quizás la estupidez humana, nos hacen verlas como importantes cuando en realidad no son nada más que tonterías sin importancia.

Como dice la famosa canción “tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor y el que tenga estas tres cosas que le de gracias a Dios”.

No nos damos cuenta de lo que tenemos cuando estamos sanos.

Párense a pensarlo por unos momentos.

Si usted está sano y/o sus familiares y amigos cercanos no tienen problemas de salud, usted tiene un tesoro de valor incalculable, que solo sabemos apreciar o mejor dicho solo echamos de menos cuando alguna enfermedad entra a formar parte de nuestra vida, si gracias a Dios dicho problema es leve y pasajero deberíamos aprender a valorar lo que de un momento a otro podemos perder.

Os invito a pararos un momento a pensar en lo que realmente es importante en esta vida, como la familia, la salud y bueno el dinero que no viene nada mal, y más en estos tiempos de crisis.

¿Ya?

Ahora aprendamos a disfrutar de los momentos felices que la vida nos deja, ya saben “si la vida son tres días y dos de ellos están nublados, pá uno que hay bueno hay que aprovecharlo”.

Disfrutemos y seamos felices con esas pequeñas cosas a las que no damos importancia, la sonrisa de nuestros hijos, un apretón de manos afectuoso de un compañero/a, un te quiero de tu pareja, un buen libro, un amigo que te llama para preguntarte por la salud, un piropo de un desconocido, un chiste que te hace reír cuando estas desanimado, una victoria de tu equipo, un canción que te hace recordar tu juventud, un abrazo de tu madre/padre, una puesta de sol, en fin, hay muchos momentos al cabo de un día que nos hacen sonreír, que nos hacen sentirnos queridos y que deberíamos disfrutar, valoremos lo que tenemos, y dejemos de añorar lo que no tenemos.

Aprendamos a no pelear por cosas banales, por situaciones que si nos paráramos a pensar no nos enojarían porque no tienen importancia, intentemos ser más generosos con los demás y a hacernos la vida más fácil y mejor a nosotros mismos y a los que nos rodean, veamos lo bueno que tienen la gente en vez de buscarles fallos, seamos más respetuosos con nosotros mismos y con el prójimo, en definitiva, tratemos a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros mismos.

Yo lo voy a intentar desde este mismo momento, pido perdón a todos los que alguna vez he ofendido, con mis actos o mis palabras, y desde hoy mismo voy a trabajar para procurar que no vuelva a ocurrir.

Como ya he dicho otras veces yo soy una optimista convencida, y pretendo intentar serlo aún más, y disfrutar con cada pequeña cosa que me ofrezca la vida, te invito a que tu también lo intentes. ¿Te apuntas?

8 comentarios:

Marcu dijo...

Los propósitos son inmejorables. Intentémoslo todos y seguro que haremos un mundo mejor.
Gracias por todo.
Un saludo cordial

Juan Angel de Tena dijo...

Que verdad es que nos empeñamos en hacerlo todo cada día más dificil.

Es todo mucho mas simple de lo que en realidad parece que es.

Como decia mi padre: "cuesta mas trabajo hacerlo mal, que hacerlo bien...".

Lo intentaremos.
Un beso amiga.

Nono dijo...

Un enlace que viene al pelo para esta reflexión.

http://www.youtube.com/watch?v=5UVUzAUiEMY

Miguel dijo...

Hola amiga Mayte

Espero que y aestes mejr temando un mensaje que me llego hace unos dias y es una verdad como una catedral de grande, espero que te guste

Un saludo

Qué es la vida? Para que estamos en ella? En una ocasión uno de mis ángeles, me dijo que disfrutará del camino y no me obsesionará con el fin. Pero cuando recorres el camino de la vida y llegas al fin, que te queda? Todos los días la misma rutina, el trabajo, las prisas, ... nunca tienes tiempo para detenerte, ni siquiera ... para pararte y contemplar el paso del tiempo; y cuando te detienes un momento, te da tanto miedo no saber que hacer, que vuelves a correr, que además, es donde te sientes segura.
Tanto esfuerzo y para qué?
Ni siquiera mis ángeles en este momento me guían el camino; será que mi teoría, no es váilda? será que nuevamente están cambiando mis preceptos en la vida? no sé.....

Palangana virtual dijo...

Espero que estes mejor y no haya sido nada, y en tu post llevas toda la razón del mundo.

un beso Mayte.

Manu de los Santos (@ManuSantos_8) dijo...

Espero que andes mejor de lo tuyo, mientras, al menos, me haces disfrutar y reflexionar a mi también.

Apúntame en esa lista, amiga, y gracias por estas pequeñas cosas que te hacen más grande a ti y que hacen crecer a los demás, o por lo menos a mi.

Gracias por ser como eres, y a intentarlo se ha dicho.

Un beso, amiga!

Rafael Sarmiento dijo...

Me ha encantado el post.

La verdad es que últimamente ando yo también un tanto reflexivo, y respecto a eso has dado en el clavo en varias cosas. Respecto a las cosas sobre las que vengo reflexionando, me refiero.

Tienes toda la razón del mundo, y ojalá de vez en cuando nos parásemos todos a pensar un poco y nos relajarnos. La vida sería muchísimo más fácil.

Un abrazo

Taxista Sevillista dijo...

todo eso está muy bien espero que estes reestablecida del todo y por supuesto mañana te escuchare en la nuestra salud y sevillismo